Buffa destacó el potencial económico del sector, su impacto social y como generador de empleo, su anclaje territorial. A modo de balance destacó especialmente los cambios institucionales y la forma de enfrentar las coyunturas adversas, siempre en un diálogo permanente entre el gobierno y el sector privado, con una capacidad de escucha activa muy saludable para todos los involucrados.
En materia de cambios institucionales destacó la integración del CUPRA al INAC, en una decisión unánime a nivel legislativo, y el Decreto 199/013 que permitió ajustar las condiciones de habilitación de las plantas de faena a las exigencias de los diferentes mercados.
En cuanto a la respuesta dada desde el gobierno a problemas y situaciones coyunturales, señaló la emergencia climática cuando la ola de calor en el verano de 2022 y la forma de enfrentar la gripe aviar, habiendo logrado impedir que llegase a la producción comercial.
Buffa reconoció dos grandes asuntos pendientes en los que el MGAP está trabajando. El primero, y más importante, la apertura de mercados. Explicó que se viene trabajando y destacó el trabajo de la Unidad de Asuntos Internacionales, y dijo que tienen en agenda llegar a un 40% de mercados habilitados desde el punto de vista sanitario, para el final del período.
Reconoció también como una falencia, a pesar de la prioridad que este gobierno le ha dado al sector, la falta de un espacio institucional que consolide los trabajos en torno a la avicultura: Tener una estructura de referencia fuerte del sector dentro del Ministerio.
Para terminar, Buffa destacó que «tenemos lo más importante que es la gente que quiere ir para delante», y finalizó diciendo «estamos convencidos que la avicultura se va a transformar en una cadena de producción de proteína de las más relevantes del país, porque Uruguay tiene todo para que eso suceda.»
En este link, la presentación completa.